La creación de contenidos es una tarea más compleja de lo que parece. Los diseñadores generalmente lo saben muy bien: deben crear elementos gráficos, planificar cómo ubicarlos, qué combinación de colores elegir y al mismo tiempo, conservar el branding de la marca.
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En este contexto, la importancia de un manual de marca en redes sociales se vuelve evidente. Un manual de marca es un recurso esencial que proporciona directrices detalladas sobre cómo representar y presentar una marca de manera coherente y efectiva. Sirve como una hoja de ruta para garantizar que todos los elementos visuales y de comunicación se alineen con la identidad de la marca.
Desde el logotipo y la paleta de colores hasta la elección de tipografía y el tono de comunicación, un manual de marca es la piedra angular que garantiza la consistencia en todas las interacciones de la marca.
A continuación, vamos a analizar a detalle qué significa un manual de marca y cómo crear un manual de marca en redes sociales.
Como habíamos repasado anteriormente, un manual de marca no es más que una guía con directrices sobre el branding de una marca. Aquí podemos encontrar todos los elementos gráficos y visuales para planificar contenido que vaya en sintonía con sus ideas o valores.
Los manuales de marca se utilizan en muchos ámbitos y todas las escalas de negocio. Desde las marcas internacionales más reconocidas hasta los pequeños negocios pueden tenerla y aprovechar sus beneficios. De hecho, si buscas crear contenidos de manera profesional, es indispensable plantear la necesidad de elaborar tu propio manual de marca.
Vamos a analizar algunas de sus ventajas:
A pesar de que tú defines cómo deben ser los elementos de un manual de marca, es necesario saber que hay cosas que no pueden faltar. Por eso, te recomendamos tener en cuenta los siguientes elementos:
Un logotipo es la imagen que simboliza a la marca. En general, suele ser el elemento de branding más representativo de las ideas y valores, por lo que no puede faltar en un manual de marca profesional.
Sin embargo, su diseño no es lo único que debemos incluir. También podemos encontrar colores, formas y fuentes de letras que forman parte de este elemento. Si dispones de un fondo oscuro, debes especificar qué alternativas de color utilizar para tu logo.
Además, es necesario indicar cómo debe ser la disposición de la imagen y las letras en diferentes formatos. De esa manera, los creadores de contenido pueden adaptar el logotipo a diferentes tipos de imagen.
El color es el corazón del branding de una marca. Por esta razón, debe estar presente en un manual de marca. En esta sección de tu guía, puedes indicar qué combinaciones y tonalidades recomiendas para los contenidos.
No obstante, no sólo debes indicar el color, sino también es recomendable incluir el código del mismo para facilitar la búsqueda al momento de hacer un diseño. Por ejemplo, si deseas incluir el color verde, debes indicar el código #1DB954.
Si aún no tienes definida una combinación de colores, puedes aprovechar herramientas muy útiles como Coolors. En Canva, por otro lado, también puedes crear carpetas donde incluyes elementos de marca relacionados con la paleta de colores y tonalidades propias de la marca.
La tipografía corporativa hace referencia a características de las letras que están permitidas dentro de una marca. En ocasiones, no existe sólo un tipo de fuente, sino que puedes utilizar varios según sea la ocasión.
Dentro de esta sección debes indicar el tipo y tamaño de fuente, interlineado e interespaciado. Además, especificar si una tipografía debe aplicarse con un color específico y en qué ocasiones utilizarlo.
Por ejemplo, puedes indicar que para titulares importantes se debe utilizar Roboto Extra Bold en tamaño 30 y color negro. Los textos de menor importancia deben ser itálicos y de color azul o blanco.
Aquí vamos a especificar cuáles son los elementos gráficos y visuales que se deben incluir en el diseño. Puede hacer referencia a banners, rectángulos, círculos, ilustraciones o imágenes que pueden ser añadidas a los contenidos, indicando a detalle cómo utilizarlos.
Además, puedes aprovechar para indicar aplicaciones incorrectas de los mismos elementos gráficos y recomendaciones para mejorar el aspecto de los contenidos. En manuales de marca de grandes empresas, esta sección suele ser muy importante, ya que además incluye elementos que deben ser añadidos al packaging y diseños relacionados a un producto.
Suele ser habitual darle mucha importancia a elementos visuales, pero también se recomienda agregar lineamientos sobre cómo expresar los mensajes. En los tonos de comunicación, también podemos explicar cómo se transmiten los valores y misión de la marca.
Por ejemplo, haciendo una correcta segmentación de mercado puedes explicar que el mensaje debe darse de determinada manera. Si tienes un público joven o adolescente, pueden indicar que el mensaje debe ser coloquial y fluido, evitando conceptos complejos o textos con más de 50 palabras.
Cuando buscamos saber cómo crear un manual de marca, lo primero que nos preguntamos es por dónde comenzar. Por eso, vamos a repasar instrucciones muy sencillas para lograrlo en pocos pasos:
Puede parecernos bastante tentador comenzar a elaborar nuestro manual sin pensarlo dos veces. No obstante, la elección de elementos, colores y criterios de diseño no pueden ser tomados a la ligera. En estos casos, debemos tener una estrategia en mente y para tener éxito, debe haber una investigación.
Investiga qué público sigue a tu marca y segmenta las categorías. Puedes armar un buyer persona de cada una, estableciendo qué diseños son más adecuados. Luego, debes establecer qué tipo de colores, tipografías y disposiciones son más llamativas para esas audiencias.
Por ejemplo, puedes determinar si el diseño debe ser más delicado y minimalista si tu público valora la simpleza y la tranquilidad. Siguiendo el caso, si tu marca se dedica a la venta de productos de spa, puedes apelar a un manual de marca aplicado a un público que busca mejorar su calidad de vida y que busca escapar de situaciones estresantes.
En ese caso, sería un error añadir elementos con paletas de colores fuertes o que despierten emociones contrarias al mensaje que buscas comunicar.
¿Cuáles son los valores de tu marca?
¿Cuáles son las soluciones que buscas brindar al público?
Si respondes a estas preguntas, podrás dar con información valiosa para establecer la identidad de tu marca. Para empezar, te recomendamos escribir en un documento todos los valores que simbolizan tu trabajo y el de tus colaboradores.
Esto formará parte de tu branding y ayudará a crear un manual de marca adecuado a los lineamientos. Por otro lado, también podrá aportar mucha coherencia a los diseños, pues promueve cierta homogeneidad en la forma de transmitir ideas y mensajes dentro de los contenidos.
Con los valores de marca y una buena investigación de la audiencia, ya puedes poner tus manos a la obra para crear los elementos de la marca. Si presentas dificultades para hacerlo, puedes ayudarte de herramientas online como Canva. A continuación, detalla todo lo que consideres importante sobre los elementos dentro del manual.
Los elementos puedes clasificarlos bajo cuatro categorías:
Iconografía:
Ilustraciones y Gráficos:
Gráficos de Redes Sociales:
Materiales de Papelería (opcional):
Por último, solicita a tu equipo que verifique el manual y pueda brindarte un feedback sobre el mismo. Si también trabajas en colaboración con otros socios, es imprescindible que todos estén de acuerdo con el estilo y las directivas que has especificado.
Este retorno es recomendable ya que tu manual de marca debe ser claro y conciso, sobre todo si piensas brindarle a otros profesionales con los que trabajes en un futuro. Además, los creadores de contenidos pueden optimizar su trabajo si tu manual brinda ejemplos claros de cómo organizar los elementos y cómo transmitir las ideas.
Frecuentemente, los manuales de marca se elaboran cuando las redes sociales ya están en marcha. Por este motivo, es necesario reelaborar las estrategias de contenidos y ajustarlos a las nuevas directrices de diseño.
Aunque no debería ser una experiencia traumática para la marca, no olvidemos que estamos tratando con un cambio en su propia esencia. Por eso, se trata de cambios sensibles de los que debemos tener cuidado y ser cautelosos para que no afecte su posicionamiento en redes sociales.
Para empezar, es recomendable capacitar al equipo sobre los cambios y que puedan familiarizarse con los nuevos elementos gráficos. Esto será importante, ya que estarán a cargo de la actualización de la marca en todas las redes sociales.
Luego de planear el nuevo calendario de contenidos, es necesario hacer un seguimiento para verificar que el diseño sea consistente con el mensaje y analizar las métricas. Debemos saber si el público fue receptivo a los cambios y si es necesario, aplicar ajustes para mejorar aquellos aspectos que no fueron favorables.
Por ejemplo, una vez que hayas implementado tu manual de marca, debes prestar atención a las métricas clave como la participación y la interacción. Si notas que ciertos elementos no están teniendo un gran número de likes y comentarios, puede ser que su diseño no sea atractivo para los segmentos importantes de la audiencia. En esos casos, se puede evaluar la posibilidad de quitarlos o reemplazarlos por otros elementos.
Si trabajas con otras marcas, debes encargarte de ponerlos al tanto, y si es necesario, deben cambiar el logotipo y otros aspectos de diseño que utilizan en sus propios canales.
No quedan dudas de que un manual de marca en redes sociales puede ser tu aliado para mejorar el rendimiento de los contenidos y lograr flujos de trabajo dinámicos. Sin embargo, si buscamos la excelencia, tenemos que estar dispuestos a invertir tiempo y recursos.
Aplicando estos consejos y con persistencia, tendrás la capacidad de crear tu propio manual de marca y disfrutar de los beneficios que hemos mencionado. Por supuesto, todo dependerá de tu propia creatividad y la capacidad de análisis de tu equipo. No obstante, siempre estará la posibilidad de hacer ajustes en el caso de ser necesario.